De cómo contamos lo que pasa en el mundo
Nos hemos pasado años quejándonos de que la gente no se movía, no colaboraba. Decíamos que “nuestros temas” no interesan a la sociedad, que la gente no se mete “en política” (toda nuestra propuesta es política) y que luchábamos contra toda la potencia desmovilizadora del sistema . Un sistema cuya punta de lanza visible eran los medios de comunicación, que no prestaban la suficiente atención a esos temas, o que no los abordaban desde los puntos de vista adecuados. En consecuencia , la gente no tenía la información que les permitiera reaccionar frente a esas situaciones injustas, y apoyar nuestros esfuerzos para cambiarlas. En 2011, como a todo el mundo, la eclosión a lo largo de todo el mundo de movimientos sociales (informados y con capacidad de propuesta) pilló a las ONG tradicionales por sorpresa. Como a todo el mundo, si, pero se supone que nosotras tenemos esa conexión con la base, con las inquietudes de la gente, y que podíamos verlo venir. Y no fue así. El hecho es que